
Comienza la Cuaresma que es un tiempo de conversión caracterizado por el ayuno, la limosna y la oración, pero el ayuno es algo más que abstenerse de comer, ya que incluye también otras formas de privaciones para llevar una vida más sobria y, sobre todo es un tiempo para enamorarse de Dios, camino de la plenitud.
La imposición de la ceniza en la Eucaristía a las 7 de la tarde
Imagen de la revista Madre y Maestra www.misionerosmsc.es










