¿Cómo preparamos nuestros corazones para Tí, Jesús? ¿Estaremos preparados cuando aparezcas en el pesebre? ¿O nuestros corazones y mentes estarán tan ocupadas en nuestras preocupaciones diarias, que no estaremos preparados para recibir la esperanza y la gracia eternas?
¿Te reconoceremos? ¿O estaremos buscando un salvador hecho a nuestra medida? ¿Uno que será poderoso, que podrá gobernar el mundo por la fuerza, si es necesario? ¿estaremos demasiado preocupados por las cobranzas de las tarjetas de crédito, el desorden dejado por la fiesta familiar, mi aumento de peso, y todas las cosas que queremos comprar y hacer el próximo año?
¿Recorreremos una jornada a través de distintos paisajes y climas, sólo para entrever tu rostro? O, si es muy difícil llegar al pesebre, ¿volveremos a ver televisión una vez más, probar unos bocadillos, colocarnos ropa cómoda y dejarnos llevar por todo tipo de fantasías?
¿Cómo podremos preparar nuestros corazones para recibir al Cristo Niño?
Debe estar conectado para enviar un comentario.