La historia comenzó en muchas cocinas de la parroquia preparando con exquisita dedicación y esmero estupendos menús, postres y demás productos caseros. Continuó en la puerta del templo parroquial adquiriendo con alegría y generosidad todos esos manjares ( si más hubiera más se venderían) y va a acabar esa historia no sabemos en qué lugar, pero sí sabemos que es para algo muy nuestro y muy hermoso: para anunciar y propagar nuestra fe. Muchas gracias a todas las personas que han hecho posible, de una forma o de otra, esta colaboración y aportación de nuestra parroquia a las Obras Misionales. Dios multiplicará y hará fructificar todo esto.
En la colecta que realizamos el día del Domund hemos reunido 528,79 euros. A esta cantidad hay que añadir 871,42 euros de la venta de la comida y postres. Todo ello suma 1.400,21 euros que fueron entregados en la Delegación Diocesana de Misiones
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