
Un día un pez del océano le dijo a otro: “Perdona, tú que eres viejo, ¿sabrías decirme dónde puedo encontrar eso que se llama “océano”?”
El viejo pez respondió: “¡Es esto, donde está nadando ahora!”.
“¡Oh! ¡Pero esto es solo agua!”.
Estamos inmersos en Dios y no nos damos cuenta: “En Él vivimos nos movemos y existimos “(He 17,28)
Una gran mística del siglo pasado, Madeleine Delbrêl, se preguntaba con un poco de humor y con mucha tristeza: “Dios mío, si Tú estás en todas partes, ¿cómo es que yo estoy tan a menudo en otro sitio?”.
(Pino Pellegrino: La tienda del alma)
Debe estar conectado para enviar un comentario.