Nota histórica

El “Octavario por la Unidad de las Iglesias” se celebra desde 1908. Su iniciador es Pablo Wattson, pastor anglicano de Norteamérica. En 1910 se hace sacerdote católico, fundando la Congregación de los Franciscanos de la Reparación.

         En 1923, después de la Conferencia Mundial de las Iglesias protestantes y orientales, se extendió su práctica por todas las Iglesias cristianas. La Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales es la encargada, en España, de la organización de esta Semana.

         En 1958, el Centro “Unidad Cristiana” de Lyon comienza a preparar el tema para la Semana de oración en colaboración con la Comisión “Fe y Constitución” del Consejo Ecuménico de la Iglesia. Es en 1964, en el decreto sobre ecumenismo del Concilio Vaticano II, donde se anima a la celebración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos como alma del movimiento ecuménico. En 1968 se comienza en todo el mundo esta Semana de Oración hasta la fecha de forma ininterrumpida.

         Hombres como los cardenales Bea y Willebrands, Juan XXIII y el Hermano Roger de Taizé han destacado en este trabajo. La necesidad de una actividad ecuménica fuerte recibió un impulso definitivo en el Concilio Vaticano II. Es después de éste cuando pasa a llamarse “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos”.

         Desde entonces, los encuentros con luteranos ( cinco entre 1965 y 1972), documentos, visitas de acercamiento a Roma y a las otras sedes, encuentros de oración en Asís, etc., han creado una conciencia de unidad bastante impensable hace sólo treinta años.