El número 14 es un claro ejemplo de gematría (un método interpretativo judío que asigna números a cada letra hebrea). Por ejemplo: la primera letra hebrea, Alef, es igual a 1; Dalet, la cuarta letra, es igual a 4. La gematría calcula el valor numérico de una palabra en particular y luego la hace corresponder con otra palabra que tiene el mismo valor numérico, revelando de esta manera una conexión entre ellas.

    Mateo construye su genealogía en torno al número 14 porque el nombre de David en hebreo tiene un valor de 14. Además, David es el nombre decimocuarto que figura en la genealogía. Aquí el énfasis en David es muy claro. Mateo utiliza el número catorce para conectar a Jesús con el rey David y, de esta manera, presenta su genealogía de una forma característicamente judía.

Tanto la genealogía como la gematría eran importantes para los judíos del primer siglo. Por lo tanto, para Mateo era muy importante usar este número y hacer que la conexión entre Jesús y David fuera obvia. El hebreo crea este vínculo especial