La genuflexión
Al final de la procesión de entrada, el sacerdote hace la genuflexión. Se hace doblando la rodilla derecha hasta el suelo y significa adoración. Por eso se reserva para el Santísimo Sacramento así como para la Santa Cruz en el Viernes Santo.
Durante la Misa el sacerdote que celebra hace tres genuflexiones siempre:
- Después de la elevación del Cuerpo de Cristo.
- Después de la elevación del cáliz con la Sangre de Cristo.
- Antes de la comunión.
Al terminar la Misa vuelve a hacer la genuflexión.
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