
En el templo parroquial hay un cepillo para que, las personas que lo deseen, puedan depositar su donativo para ayudar al pago de las flores. Hay unas personas que generosa y voluntariamente se encargan de elaborar los centros de flores para adornar el presbiterio. Con su entrega y trabajo ahorran muchos gastos a la parroquia. Pero hay que comprar el verde, las flores y otros materiales necesarios. Sobre todo, en ciertos tiempos litúrgicos esto supone un gasto mayor. Cuantas más personas colaboren depositando su donativo será más fácil mantener este servicio.
Le pasaremos información periódica de los donativos recibidos en esta finalidad.
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